Ayer, volviendo del colegio, sonaba en la radio la canción Magia de Rosana. Mi cabeza venía imbuida en todo lo que supone comenzar un nuevo curso: actividades, proyectos, nuevos retos, programaciones, tutoría, fechas de pastoral… De pronto, me sorprendí tarareando la canción, pero, sobre todo, saboreando cada palabra, cada frase, la belleza y sencillez de cada expresión y el sentido profundo de la canción en su conjunto. Fue al terminar cuando sin apenas ser consciente me brotó el título de esta nueva entrada a mi blog: ”La magia del comienzo”.

Para Rosana todo es magia. Todas las realidades que vivimos y sentimos pueden convertirse en magia si sabemos transcender y darle un toque extraordinario a lo ordinario, si sabemos mirar a nuestro alrededor con esos ojos de niño, de novedad, frescura y sentido, si aprendemos a vivir la vida con hondura y profundidad, entonces la vida es magia. Ella lo define de forma increíble: “La magia es resumen de todo lo que siento”.

La canción es un canto a la belleza de la vida, a las relaciones personales, a la grandeza del ser y una invitación a aprender a estrujar al máximo “el sabor de lo pequeño” y disfrutar con ello. Es en lo pequeño, en lo ordinario, en la cotidianidad de nuestro ser y quehacer donde nos jugamos la magia de la vida. Todos poseemos en nuestro interior un deseo ardiente de obtenerla, pero, a veces, difícil de atrapar. No es de nadie y está al alcance de todos, es una realidad invisible con un componente inherente de infinitud, posee una simbiosis existencial entre realidad y eternidad, sueño y misterio, proyectos e ilusión, presente y futuro… La magia es impulso, motivación profunda, fuerza impetuosa, es como un arco con tiro que te lanza constantemente hacia adelante para poder conseguir el centro de tu diana.

Me pregunto: ¿no es esto lo que vivimos cada profesor, cada educador en estos primeros días de septiembre: la magia del comienzo?

Comenzar no es continuar aunque ambas contengan el mismo prefijo. Comenzar es apostar, inventar algo nuevo, adentrarte en espacios o situaciones desconocidas o inciertas, sintiendo el vértigo de los principios, la incertidumbre del “futuro”, elevando los niveles de adrenalina a su máxima potencia o gestionando las “mariposas en el estómago”. Comenzar es lanzarse al vacío sabiendo que te regalarás en cada acción que realices para que todo marche tal como lo habías soñado. Comenzar es ilusionarse, soñar despierto, inventar, andar de puntillas por estas nuevas situaciones de aprendizaje.

Volviendo a nuestra canción: “Magia es probar a volcar lo que hay en el fondo de ti. Magia es verte sonreír… Es el mundo de puntillas. Es la vida (el curso) cogiendo carrerilla. Es lo que hay cuando te miro. Es el duende del latido de tu corazón y el mío. Es la meta y el camino. Es la suerte y el destino.

A ti y a mí, profesores apasionados por la educación, convencidos de lo que decía la joven Malala Yousafzaien en su discurso en la sede de Naciones Unidas: “Un niño, un maestro, un libro y un lápiz -en cualquier rincón del mundo, en cualquier aula de Infantil, Primaria, Secundaria o Bachillerato- pueden cambiar el mundo”.

Te invito y me invito a volcar toda esa pasión, ilusión, sabiduría, luz, cercanía, paciencia, respeto y libertad que hay dentro de nosotros para andar de puntillas por las vidas y las historias de nuestros alumnos y alumnas, acompañarlos en sus  procesos vitales y de fe. ¡Cuidemos de ellos, que tienen sueños! Atrevámonos a mirarlos a los ojos y a contagiarles seguridad, serenidad y confianza en ellos mismos, para que tengan metas y sueños, con la confianza de que es posible alcanzarlos porque hay ALGUIEN que los ama con locura.

Entonces se habrá producido la magia del comienzo, el duende saltará lleno de alegría del latido de un corazón a otro, se creará esa magia en cada aula, patio del recreo, pasillos…. Cada alumno y alumna se convertirá para nosotros en meta y camino, apertura y encuentro, don y regalo. Entonces, tú y yo, maestro, profesor, educador, acompañante, animador…. podremos decir que cada curso que comienza es para nosotros suerte y destino. Feliz MAGIA del COMIENZO