TENGO UN «OJALÁ» LLENITO DE ESPERANZA

Ojalá, según la RAE, “es una interjección que denota un vivo deseo de que suceda algo”. Ojalá podría significar un sueño que se quiere hacer realidad o un anhelo que se desea obtener o un proyecto que se lucha por conseguir…

Ojalá está llenito de deseos, luchas, oportunidades, de futuro y de esperanza.

¿Cuáles son tus ojalás en tu centro educativo, con tus compañeros, con esos alumnos y alumnas con los que compartes no solo lo que sabes, sino lo que eres en tu esencia más pura? ¿Cuáles son tus ojalás llenitos de esperanza en tus clases de Reli? ¿Y en tu vida?

Cada uno tendréis los vuestros, permitidme hoy que comparta los míos en voz alta.

  • Ojalá seamos docentes rebosantes de pasión por la educación, entusiastas por la tarea de “educar evangelizando y evangelizar educando”, aplicando innovación y relación, acción y vocación, encuentro y acción.
  • Ojalá seamos docentes “luna” que transmitamos la fuerza y la potencia del que es para nosotros la luz que “ viene de lo Alto”.
  • Ojalá”nuestras clases sean “verdaderos acontecimientos” entre fe, cultura y razón, donde podamos descubrir que la Religión vertebra todo lo que nos rodea y, por tanto, se convierte en  la “asignatura de la vida y para la vida”.
  • Ojalá nuestras clases sean espacios oasis donde haya momentos IN en los que se le enseñe a los alumnos y alumnas a ser colonizadores de sus propios espacios interiores desde el silencio y la educación emocional
  • Ojalá sean también espacios OUT donde descubran al “otro” como hermano y aprendan a empatizar con su situación desde la solidaridad, la justicia y la caridad.
  • Ojalá en nuestras clases de Reli les enseñemos a mirar la realidad desde la óptica del Evangelio de Jesús y encuentren un sentido de vida y un estilo de vida que los haga ser artífices y artesanos de su propio futuro.
  • Ojalá  sean clases donde construyan lazos y creen vínculos, fomenten la toma de decisiones en equipo, desarrollen sentido de pertenencia, pongan en práctica el sentido crítico, las expresiones asertivas, las reflexiones sensatas y responsables, la ayuda mutua, la participación y la inclusión descubriendo la pluralidad en su más amplio sentido (cultural, religioso, ideológico, personal) como una oportunidad de enriquecimiento y crecimiento personal.
  • Ojalá sea un tiempo de aprender a cuidarnos a nosotros mismos, a los demás y al entorno que nos rodea.
  • Ojalá  un tiempo de abrirnos a la empatía, a crecer en sensibilidad hacia el otro, a valorar y desarrollar el detalle y la admiración por lo bello, lo bueno y lo verdadero.
  • Ojalá  sea un tiempo para abrirse a la escucha, a la contemplación, al detalle y a la entrega.
  • Ojalá sea un tiempo para estrujar la palabra Ubuntu, palabra que me enseñó un hermano marista en pleno corazón de África, en un conversación sencilla y profunda una noche de verano en Accra capital de Ghana.  Ubuntu es un modo de vida, enfocado en el respeto, la lealtad, el cuidado de las personas y las relaciones de estas con los otros. Para los africanos, ubuntu es la capacidad humana de comprender, aceptar, y dar un trato exquisito al otro, entregándole lo mejor. Ubuntu es “humanidad hacia otros”, “cuidado hacia los otros” y “soy porque nosotros somos”.
  • Ojalá  sea un momento de creerse que podemos cambiar el mundo y ser participes de una nueva humanidad donde el amor, el respeto y la transformación social sean las raíces de una nueva ética y compromiso cristiano. Este estilo de vida revoluciona las relaciones humanas y la escala de valores.
  • Ojalá  nuestra clases sean oportunidades para aprender y convencernos que todos formamos parte de una casa común. El creador ya desde los primeros capítulos del Génesis nos insta a «cuidar» que significa proteger, custodiar, preservar, guardar, vigilar. Esto implica una relación de reciprocidad responsable entre cada ser humano y la naturaleza. Cada comunidad tiene el deber de protegerla y de garantizar la continuidad de su fertilidad para las generaciones futuras.
  • Ojalá…

Ahora te toca hacer un alto en el camino y pensar en tus ojalás llenitos de esperanza. Sé consciente de tus anhelos más profundos, ponle nombre y decídete a luchar por ellos. ¿Cuáles tus esos ojalás llenitos de esperanza que deseas para tu clase, tu colegio, tu vida?. Compártelas con tus compañeros y con tu alumnado, con alguna persona que sea significativa para ti porque como decía Yako Ono: “Un sueño que sueñas solo puede ser un sueño pero un sueño que sueñan dos personas juntas empieza a ser una realidad”.