ORANDO CON UNA OBRA DE ARTE: HOPE

Cuando solo queda una cuerda

Paso 0. Ambientación

Proyectamos o ponemos una copia de la obra de esta obra en un lugar visible (pantalla o centro de la capilla): Hope, George Frederick Watts, 1886, Tate Gallery.

Paso 1. Monición inicial

El que guía la oración puede decir:

«En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Cuando todo parece perdido, cuando cada esfuerzo parece un absurdo, cuando nos encontramos con más razones para tirar la toalla que para tomar un nuevo impulso es justamente cuando más podemos abrazarnos a la fuente de toda esperanza, el buen Dios. Y es que en esos momentos no hacemos pie en nuestra vida y, por eso, nuestro grito de queja o desesperación habla de una fe radical en que Alguien lo pueda acoger.

Es posible que nos encontremos en un momento así. Pero si no es el caso, podemos acoger los gritos de desesperación de diferentes realidades cercanas o lejanas y presentarlas a Dios.

Comenzamos escuchando la Palabra. Pablo, bastante antes de que fueran escritos los evangelios, y que experimentó en su propia piel la persecución por testimoniar cómo su vida había sido transformada por Jesús, invita a los primeros cristianos a la esperanza en medio de las dificultades».

Paso 2. Lectura de la carta de Pablo a los Romanos (Rm 5,3-8)

«Queridos hermanos: Nos gloriamos incluso en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia, la paciencia, virtud probada, la virtud probada, esperanza, y la esperanza no defrauda, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que se nos ha dado. En efecto, cuando nosotros estábamos aún sin fuerza, en el tiempo señalado, Cristo murió por los impíos; ciertamente, apenas habrá quien muera por un justo; por una persona buena tal vez se atrevería alguien a morir; pues bien: Dios nos demostró su amor en que, siendo nosotros todavía pecadores, Cristo murió por nosotros. Palabra de Dios».

Paso 3. Tiempo de silencio y reflexión. 

Quien guía la oración puede decir:

  • En este tiempo de silencio reflexivo acojamos al mundo que ansía esperanza y que está reflejado en la obra de arte Hope de George Frederick Watts. 
  • La esperanza es tradicionalmente considerada por los cristianos como «una virtud teológica» (asociada con la gracia de Dios, más que con la superación personal). Desde la antigüedad ha sido representada como una mujer joven, la cual normalmente sostiene una flor o un ancla.
  • Durante la vida de Watts, la cultura europea comenzó a cuestionar el concepto de esperanza. El influyente pensamiento de Nietzsche hizo que la esperanza se considerara un atributo negativo que alentaba a la humanidad a gastar su energía en esfuerzos vanos.
  • La depresión de la década de 1870 arruinó la economía y confianza de Gran Bretaña, y Watts sintió que la prosperidad material era casi lo único que le importaba a la clase media británica, favoreciendo la superficialidad en la sociedad de entonces.
  • A finales de 1885, la hija adoptiva de Watts, Blanche Clogstoun acababa de perder a su hija pequeña Isabel por enfermedad y Watts le escribió una carta a un amigo diciendo: «no veo nada más que incertidumbre, contención, conflicto, creencias inestables y nada establecido en su lugar». Sin embargo, Watts se dispuso a reimaginar la descripción de la esperanza en una sociedad en la que la decadencia económica y el deterioro ambiental llevaban cada vez más a las personas a cuestionar el progreso y la existencia de Dios.
  • «La esperanza se encuentra en un globo terráqueo con los ojos vendados tocando una lira que tiene todas las cuerdas rotas, excepto una de ella de la cual surge un débil susurro; ella está tratando de obtener toda la música posible, escuchando con todas sus fuerzas el pequeño sonido. ¿Te gusta la idea?» (George Frederic Watts en una carta a su amiga Madeline Wyndham, diciembre de 1885).
  • Contemplemos la esperanza, esa mujer que en el silencio hace el esfuerzo de escuchar el tenue sonido de la última cuerda del arpa. Oremos en acción de gracias, en petición, en perdón, en alabanza, en contemplación…

Paso 4. Tiempo para compartir y resonar en grupo

Paso 5. Escuchamos la canción de Hakuna Noche, uniéndonos a quienes hoy está necesitados de esperanza.