LA COMUNICACIÓN NO VERBAL DE LEÓN XIV

Este post va de comunicación y acabamos de vivir un acontecimiento de trascendencia mundial como ha sido la elección del nuevo papa. Ya todo lo que rodea la muerte de un pontífice y la elección del siguiente está cargado de detalles de comunicación que “hablan por sí solos”. 

Pero en estos dos minutos quiero centrarme en la comunicación que el nuevo papa, León XIV nos transmitió en su primera salida al balcón. 

Lo primero, la vestimenta elegida: la muceta, la estola con ricos bordados y la cruz pectoral de oro, elementos que Francisco había rechazado y que había usado Benedicto XVI. Muchos pensamos que esta elección fue un mensaje para un sector de la Iglesia. Pero los zapatos negros, quizá los suyos propios. Ese detalle también nos dice algo de León XIV. Es un nexo con la elección de Francisco en su día. Esa indumentaria es una mano tendida a los amantes de las tradiciones, pero sus zapatos nos dicen que seguirá los pasos de su antecesor. 

La sonrisa. Aunque la tensión del momento se palpaba en su rostro tragando saliva, procuró mantener la sonrisa al mundo. El rostro sonriente lo acompañó en sus palabras de paz, de construir puentes. 

Brazos abiertos. Aunque es un gesto muy papal, pero no deja de tener su importancia que muchas de las instantáneas captadas por las cámaras de fotos sean con los brazos abiertos. Este gesto también habla por sí solo, es un gesto que nos enlaza con el legado de Francisco de una Iglesia en la que caben todos, todos, todos.

Y luego todas y cada una de sus palabras que ya han sido analizadas sobradamente en otros artículos. 

Seguiremos atentos a los gestos y palabras de León XIV en las próximas dos semanas, porque de toda su comunicación, de palabra y no verbal, podremos saber qué nos quiere decir este hombre que ha sido elegido para ser el sucesor número 267 de san Pedro.