La integridad

La fortaleza de la integridad forma parte de las fortalezas que engloba la virtud del valor o el coraje. La integridad hace referencia a la autenticidad y la honestidad. Las personas que poseen esta fortaleza van con la verdad por delante, tanto con lo que dicen como con lo que hacen. Actúan con sinceridad y asumen e integran la responsabilidad de los propios sentimientos y acciones. La auténtica integridad de una persona se mantiene y se realiza ante fuertes dificultades o adversidades.

A la luz de la Palabra

Frente al poder, la incoherencia y la corrupción de la autoridad, en un momento de adversidad y tensión, Jesús responde desde la coherencia, la valentía y la integridad.

Cuando se hizo de día, se reunieron los ancianos del pueblo, con los jefes de los sacerdotes y los escribas; lo condujeron ante su Sanedrín, y le dijeron: «Si tú eres el Mesías, dínoslo». Él les dijo: «Si os lo digo, no lo vais a creer. […] Dijeron todos: «Entonces, ¿tú eres el Hijo de Dios?». Él les dijo: «Vosotros lo decís, yo lo soy». Ellos dijeron: «¿Qué necesidad tenemos ya de testimonios? Nosotros mismos lo hemos oído de su boca».

Y levantándose toda la asamblea, lo llevaron a presencia de Pilato. […] Pilato le preguntó: «¿Eres tú el rey de los judíos?». Él le responde: «Tú lo dices». Pilato dijo a los sumos sacerdotes y a la gente: «No encuentro ninguna culpa en este hombre». Pero ellos insistían con más fuerza, diciendo: «Solivianta al pueblo enseñando por toda Judea, desde que comenzó en Galilea hasta llegar aquí». […]

Y cuando llegaron al lugar llamado «La Calavera», lo crucificaron allí, a él y a los mal- hechores, uno a la derecha y otro a la izquierda. Jesús decía: «Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen» (Cf. Lc 22-23)

Actividad de reflexión inspirada

Proponemos una lectura atenta del relato bíblico. Las siguientes preguntas pueden orientar la reflexión meditada sobre el mismo:

  • ¿Qué lección está transmitiendo Jesús con esta actitud ante las preguntas de quienes le juzgan?
  • ¿Crees que merece la pena vivir de ese modo?

Sugerimos formular más preguntas relacionadas con el texto:

  • Imagina que Jesús careciera de la fortaleza de la integridad y reescribe esta escena del Evangelio. ¿Cómo serían las respuestas de Jesús?
  • Ante un momento crítico de tensión, de injusticia y adversidad, ¿cómo es tu comportamiento?
  • Piensa en alguna situación de tensión que hayas vivido. ¿Cómo reaccionaste?

La finalidad de esta actividad es que el alumnado descubra en Jesús un modelo a seguir. En un momento de máxima adversidad y de tensión, Jesús responde desde la coherencia, la valentía y la integridad. Pretendemos que el alumnado sepa expresar juicios respetuosos sobre la novedad que el encuentro con Cristo ha introducido en la forma de entender el mundo. Que sepa valorar las consecuencias que, en la vida de los cristianos, ha supuesto el encuentro con Cristo.

Para profundizar: Jesús como modelo de integridad

La integridad es una virtud universalmente admirada y todas las culturas y tradiciones religiosas cuentan con héroes que la ejemplifican. Jesús es el ejemplo de un hombre íntegro. En muchas ocasiones a lo largo de su vida podemos descubrir en él esta fortaleza. Jesús es juzgado por el poder político y religioso. En este proceso de juicio y la posterior condena a muerte, descubrimos a un Jesús íntegro que responde a las preguntas desde la verdad, la sencillez, sin alardes de poder y con amor. Sabe callar en los momentos oportunos y hablar cuando es necesario, en sus respuestas sencillas y rotundas queda clara su misión.

Isabel Gómez Villalba
Docente e investigadora en la Universidad San Jorge.
Centrada en la innovación educativa, investigo y diseño experiencias pedagógicas tanto para la integración y desarrollo de habilidades espirituales en el proceso de enseñanza-aprendizaje, como en el estudio y la implementación de proyectos de aprendizaje–servicio.