UNA FLECHA MEJOR QUE UN IGUAL
Las vacaciones son el momento idóneo para encontrar un ratito de tranquilidad, quedarnos a solas con nosotros mismos y pensar: ¿qué es necesario cambiar en mí, en mi vida?
Las vacaciones son el momento idóneo para encontrar un ratito de tranquilidad, quedarnos a solas con nosotros mismos y pensar: ¿qué es necesario cambiar en mí, en mi vida?
Siempre andamos con los dedos cruzados esperando que todo salga bien, todo nos vaya en positivo. Pero no siempre ocurre así. Hay ocasiones en que la vida se nos vuelve rebelde y nos dice que no..
El Espíritu es esa llama que aconseja, consuela, acompaña, te ayuda a entender, a discernir, a descubrir la mano de Dios y su voluntad en cada acontecimiento.
Sigue maravillándome lo grandes y capaces que podemos ser cuando hacemos las cosas entre todos. En el momento en que dejamos fuera rivalidades y afanes de poder para anteponer la verdad, logramos cosas realmente increíbles.
Jesús llega así a la vida de uno. Su irrupción lo desmonta todo, te rompe los esquemas y te levanta otros que ni esperabas ni imaginabas.
Ser uno mismo es una batalla que debemos enfrentar toda la vida. Es como pulir una piedra (que, si se pule bien, puede resultar que se descubra que es un diamante).
En la Iglesia católica hablamos de la comunión de los santos, de un solo cuerpo formado por muchos miembros, por muchas funciones de onda vibrando entre sí, unidas en una sola. Y eso lo impregna todo.
Ante la triste e incomprensible situación que presenciamos día a día en Ucrania, me pregunto dónde está Dios, por qué guarda tanto silencio.
Sí, ya sé que llego tarde. El día de la Mujer y la Niña en la Ciencia fue el pasado 11 febrero, pero no quería dejar pasar este mes sin escribir acerca de ello… o de ellas.
Siempre digo a mis alumnos que hay que tener un sueño por el que luchar, pero que también hay que saber tener un plan B por si el fracaso llama a la puerta.