NOS ATREVEMOS A DECIR
Para el nuevo año, te proponemos esta novedad de Laude con una propuesta diaria para la oración elaborada por Óscar Alonso.
Para el nuevo año, te proponemos esta novedad de Laude con una propuesta diaria para la oración elaborada por Óscar Alonso.
Dice el Catecismo que la Iglesia «es el pueblo que Dios reúne en el mundo entero» (n. 751).
Comenzamos con unos momentos de silencio, con una breve invocación al Espíritu Santo o entonando un estribillo, por ejemplo, Ilumíname, Señor con tu Espíritu, de Mariano de Blas.
El pasaje que vamos a leer es una de las obras maestras del evangelio de Lucas. En él Zaqueo se convierte de «buscador» en «buscado». Jesús siempre toma la iniciativa, se invita a entrar en nuestra casa y espera que le reconozcamos como el «Señor».
Una de las creencias cristianas más arraigadas entre nuestro pueblo es la de María como Madre de Jesús y Madre nuestra. Una certeza de fe nos lleva a afirmar que la mujer que estuvo siempre al lado de su hijo, incluso en los momentos más difíciles, no puede abandonar a quienes, como dice san Pablo, somos hijos en el Hijo.
as tentaciones de Jesús son un paradigma de la humanidad. Es curioso cómo, inmediatamente después del Bautismo de Jesús, donde aparecen todos los grandes signos y el Padre habló reconociendo en Jesús a su Hijo amado…
Este conocido pasaje del diálogo entre Jesús y la samaritana tiene, como todos los textos de Juan, mucha reflexión y mucho contenido. La Iglesia nos propone en esta Cuaresma tomarlo para prepararnos…
Estudio bíblico del texto
El texto de la Transfiguración de Jesús es uno de los más citados del Nuevo Testamento.
Comienza diciendo «seis días después», esto es cuando Pedro pronuncia su profesión de fe en Jesús, el Cristo, el Mesías, el Salvador.
La Biblia bendice elementos tan cotidianos como la amistad y la lealtad. Y es que en el proyecto salvador de Dios tiene lugar todo lo que sea humano y humanizador.
En ocasiones podemos convertirnos en «profesionales» de la catequesis. Preparamos temas para los niños/as que van a acercarse al sacramento de la Eucaristía pero son reflexiones que a nosotros no nos tocan.
Los cristianos no podemos olvidar que en el corazón de esta festividad se encuentra un Niño que es el Salvador, el Mesías, el Señor. Podemos comenzar con unos minutos de silencio o cantando un villancico apropiado.