EDUCAR LA VALENTÍA
La valentía es una fortaleza personal que implica el ejercicio de la voluntad para la consecución de metas ante situaciones de dificultad externa o interna.
La valentía es una fortaleza personal que implica el ejercicio de la voluntad para la consecución de metas ante situaciones de dificultad externa o interna.
La integridad es una virtud universalmente admirada y todas las culturas y tradiciones religiosas cuentan con héroes que la ejemplifican. Jesús es el ejemplo de un hombre íntegro.
El valor es la virtud que engloba las fortalezas de la vitalidad, la perseverancia, la integridad y la valentía. Son fortalezas emocionales que implican el ejercicio de la voluntad para conseguir las metas ante situaciones de dificultad.
La inteligencia social o inteligencia emocional interpersonal está asociada a la virtud de la humanidad. Esta fortaleza determina nuestra capacidad para manejar las relaciones sociales de manera efectiva.
La amabilidad, la bondad y la generosidad implican dar a los demás más allá de lo que corresponde por justicia o por obligación.
El amor es la fortaleza interpersonal que implica la capacidad de amar y ser amado. Nos permite tener profundas y valiosas relaciones con otras personas.
La humanidad es una virtud asociada a la ética básica del altruismo derivada de la condición humana. También simboliza el amor humano y la compasión hacia los demás.
La perspectiva es una fortaleza relacionada con la virtud de la sabiduría. La perspectiva es útil para el bienestar de uno mismo y de los demás.
La pasión por aprender es una cualidad propia del ser humano que nos ayuda a realizarnos como personas y a ser más felices.
El juicio, también denominado pensamiento crítico o mente abierta, es una de las fortalezas que conforman la virtud de la sabiduría.